miércoles, 23 de septiembre de 2009

R.Vs.I. Toma1



John Berger escribió: "Para el ojo humano, todo lo visible tiene un color. Es probable que incluso los ciegos de nacimiento sueñen en color".

La imagen mental es posiblemente la más fiel que existe. Pudiendo dividirse en varios grados, las imágenes eidéticas corresponden a aquellas que se recuerdan con un altísimo grado de detalles.
Cuando digo que la imagen mental es la imagen más fiable no es por su semejanza con la realidad. Desde el punto de vista técnico podemos decir que una pintura esta sujeta a la variabilidad que proviene de la mano del pintor, una fotografía ha sido ejecutada siguiendo una elección en la composición, la iluminación y el plano. La realidad se altera.

Un pensamiento, en cambio, es real por que es tuyo.


Los colores realmente no son un aspecto visible de una imagen, si no una mera pieza que ayuda a crear la idea final en el proceso connotativo de la imagen.
Lo que quiero decir es que un recuerdo es amarillo o rosa por que tu lo has decidido, que las imágenes son tan reales como lo son nuestros sentimientos, que inventar o copiar forma parte de la necesidad humana de darle forma a nuestros sentimientos y sensaciones.
En el momento en el que seamos capaces de comprender que lo real no existe podremos empezar a crear verdaderas realidades. Que la libertad comienza en la punta de nuestros dedos y termina en la cabeza del vecino, que mi realidad y la tuya no son las mismas, pero los colores si, que estos colores siempre pueden fundirse, combinares, comunicarse, atraerse o repelerse, que el negro combina con todo y el amor también.


La sencillez connotativa responde a la complejidad "espiritual" de aquel que tienes a tu lado y a tu absoluta sumisión hacia su realidad.
O lo que es lo mismo, que si a mi me dicen que el cielo es verde y a las siete de la tarde toma un color anaranjado yo me pregunto ¿por que no?. Mi cielo es gris perla, y lo va a seguir siendo, a el que mas le da.


Pero llega un momento en el que muchas veces confundes tu realidad con la de al lado, o no eres capaz de encontrar los colores necesarios para crearla, para darle forma, para darle un significado. Un significado para ti.

Esa es una nueva realidad, la de la confusión, y un nuevo punto de partida. Una nueva gama cromática, una nueva oportunidad, la de crear de nuevo tu realidad, la de modificar tus verdades y tus recuerdos, por que los recuerdos son mentales, no conocen de dimensiones ni de estructura, no hay leyes que lo rijan ni manos negras que los mantenga vivos.


Llegado el momento en el que tu imagen mental, tu verdad, se plasma en una pintura, en una fotografía o en un corto, un medio, un largo, en una fracción de segundo, pierde su fuerza real.
En ese momento, si creas un cielo verde será verde para mi y para el de al lado.
Pero hay que confiar en que el que nos acompaña sea consciente de que esa es nuestra verdad y no la suya, de que en su creación radica su realidad. Y en su irrealidad nuestra libertad. Y, por que no, posiblemente nosotros mismos.


(y ahora, yo me retiro a mi descanso dominical)

4 comentarios:

Cohen dijo...

Esta entrada ha superado todas las demás tuyas.
Es una lástima que necesites a break.
Madrid me espera en un mes.
No sueñes con abuelas muertas, yo paso fatal en esos sueños y me obsesiono.

Buen camino, buen color, buen saludo.

xuxu dijo...

=)

Viva dijo...

¡Eso digo yo!

augustine. dijo...

qué lindo lindo todo éste blog, y me gustó ésta entrada :)
(sí, la próxima vez le robo los vinilos y le quemo todo el local, lo juro, no me quedaré con las manos vacías(?))