domingo, 11 de enero de 2009

Noches de verano

la imagen de lo real

perfectamente montada

como un viejo recuerdo seleccionado

nos ofrece mas de lo que la mente logra recordar

mas de lo que los sentimientos logran alcanzar

mas de lo que somos, y mas de lo que nos conocemos

aquello de que una imagen vale mas que mil palabras.

aquel sentimiento llamado amor,

amor, amor, amor.

(harina de mi propio costal)

fotografia: Christian Carrillo

4 comentarios:

Cohen dijo...

amor, amor, amor, amor, amor, amor, amor, amor, amor (multipliquelo por el numero de habitantes del planeta)

¿Cuál es la importancia de llamarse Gabriel?

Viva dijo...

La importancia de llamarse Gabriel versa, en cierto modo, en el peso de cierto sentimiento llamado amor, amor, amor... con toda su colateralidad y multiplicado por el número de habitantes del planeta.

Me encanta esta actualización. Fotos, todo. Muy mucho.


¿Cuál es la importancia de llamarse Gabriel?

(ll)

Anónimo dijo...

q bonito, TODO

Nachete dijo...

Así es como se transforma el amor en arte. Enhorabuena.